Asco al sexo oral ¿Qué hacer?

Puede que muchos/as, al escuchar que alguien es reacio/a a practicar sexo oral, se sorprendan e intenten buscar las razones. Está claro que el sexo oral es un gran placer para muchas personas, pero para otras se puede convertir en algo a evitar, y hoy vamos a plantear el tema e intentar averiguar los motivos, y buscar posibles soluciones para disfrutar plenamente del sexo oral.

He de decir que un buen amigo me comentó que echaba de menos entradas sobre sexualidad, con información, consejos y trucos útiles, que ya vale de tanto vídeo y fotos... Así que aquí viene un post de los largos. Eso sí, no dejaré de aburriros con vídeos y fotografías... porque sencillamente me encantan. Un saludo A. :)

En primer lugar, hay que decir que es perfectamente normal y respetable que no te guste el sexo oral, tanto darlo como recibirlo, al igual que no te puede gustar el sexo anal, o jugar con juguetes eróticos. No significa que te guste menos el sexo, o que no lo disfrutes al máximo. Lo que sí es importante es conocer las razones por las que no lo practicas.

Todo lo que vais a leer hoy vale tanto para ellos como para ellas. Eso sí, voy a intentar organizarlo en secciones para que sea más cómodo y sepáis en todo momento de lo que hablamos, ya que es un tema que puede estar influyendo en la vida sexual de muchas parejas.

Conocer las razones
Como he dicho antes, lo principal es conocer las razones. En el sexo, si realmente te interesa pasarlo bien y hacerlo lo mejor posible, es muy importante la comunicación. Es importante que habléis del tema, no lo dejéis pasar como si no fuese importante, porque puede ser tan importante para una parte de la relación como para que aparezcan conflictos. Es importante hablar sobre ello, preguntarse el motivo, exponer tus pensamientos.
Vamos a ver rápidamente algunos posibles motivos, y más adelante trataremos cada uno de ellos por separado.
Razones por las que una persona puede ser reacia a dar o recibir sexo oral:

• Vergüenza a no saber hacerlo correctamente.
• Vergüenza al qué dirá.
• Miedo a lo desconocido.
• Asco.
• Falta de complicidad con la otra persona.
• Falta de información sobre el tema.

Vergüenza a no saber hacerlo correctamente
Muchas personas no se lanzan a realizar sexo oral a su pareja por simple vergüenza a no saber hacerlo. En primer lugar, nadie nace sabiendo. Y por muchas películas o documentales que veas, en el sexo, como en todo, para hacer las cosas bien hay que practicar. Es muy importante, sobre todo las primeras veces, preguntar, preguntar y preguntar. Puede que no te imagines sacándote algo de la boca para preguntar si le está gustando, o si lo haces más fuerte, o más lento... pero es la única manera de disfrutar plenamente del sexo oral.
Si eres el/la que lo recibe, ayuda a tu pareja diciéndole en todo momento lo que sientes, cómo te gusta que te lo hagan, si tiene que ir más rápido, si tiene que lubricar más... No seamos tontos/as y perdamos una buena sesión de sexo oral por vergüenzas.

Vergüenza al qué dirá
También puede darse el caso en el que no te lances a realizarle sexo oral a tu pareja por el simple hecho de no saber cómo plantearselo. Hay veces que te apetece mucho darlo, otras veces recibirlo, y lo más seguro es que a tu pareja le apetezca más que a ti, pero por vergüenza y el no saber cómo empezar, os quedáis sin diversión.
Quítate de la cabeza pensamientos como... qué pensará este de que en la primera cita haga que se corra en mi boca como nunca lo ha hecho... o... seguro que no le hace gracia que intente comerme su clítoris de postre... Porque si te lo piensas y no lo haces, te arrepentirás. Simplemente haz lo que te apetecería, siempre y cuando a la otra persona no le moleste. Coméntaselo, de manera sutil. Puedes soltarle al oido... pienso comerte entera... de arriba a abajo, cada curva de tu cuerpo... Puedes susurrarle al oido... voy a atraparte en mi boca... y no vas a querer que te deje en paz hasta que no sepas ni dónde estás...

Miedo a lo desconocido
Está claro que el no haberlo practicado nunca es un buen motivo para echarse atrás y no atreverse. Pero ¿cuánto tiempo esperas pasar sin disfrutar de esta práctica por miedo? Nadie nace sabiendo. Pero ahí está la gracia de las mil y una prácticas sexuales que podemos experimentar, tanto en nuestro cuerpo como en el de tu pareja. Puede que tengas miedo a hacerlo, o incluso miedo a que te lo hagan, por vergüenza o porque no sabes cómo reaccionar... Pero párate a pensar. Estás desnudo/a frente a otra persona que está en iguales condiciones que tú. Sólo el aire separa vuestros cuerpos. No creo que haya un momento mejor para dejar el miedo a un lado y disfrutar del momento. ¿O te vas a quedar en la puerta sin pasar?

Asco
Este punto es algo más complicado de solucionar, pero tranquilos/as que hay soluciones para todo. En primer lugar hay que identificar qué causa ese asco hacia el sexo oral. Pueden ser varios factores, pero destacaré los siguientes:

• Falta de higiene, olor: El problema puede tratarse de una falta de higiene, el especial olor que podamos desprender, o el simple hecho de un mal cuidado de nuestra zona íntima. Muchos hombres acostumbran a no cuidar su zona. Esto es algo que puede hacer del sexo oral algo insoportable, y sus parejas lo evitarán, y en la mayoría de los casos no dirán nada. Si no te sale comentarle a tu pareja sobre su aseo personal, que no estaría mal que se cuidase un poco más... siempre podéis daros una refrescante ducha antes de pasar a la acción. Otra buena forma de convencer a tu chico de que se cuide y te despeje el objetivo, es hablarle sobre los dos centímetros que ganará su pene si se afeita la zona. Seguro que se ve mucho más atractivo, se verá el pene más grande, y tú ganaras en higiene y comodidad.

• Asco al semen: Este tema suele preocupar a muchas parejas, ya que el simple hecho de que odien el sabor del semen, puede hacer que no quieran ni acercarse con la boca al pene. Pero si realmente es esta la razón, ya no hay excusas para disfrutar del sexo oral. Existen condondes de sabores, los cuales, aparte de dar mucho juego en la cama, te alejan del semen, tanto durante como después. Por lo que podrás llegar con tu pareja hasta el final, un acto que para muchos chicos y chicas es muy íntimo y personal.

• Asco al flujo vaginal: También puede darse el caso. Y como imaginaréis, si realmente es el motivo, hay una solución. Bueno, dos. La primera es utilizar una especie de parches de latex, los cuales se colocan fácilmente en la vagina, y hacen de barrera. Son muy sensibles y prácticamente no se notan. La segunda solución, en caso de estar vagos, sería cortar un condón y utilizarlo de la misma manera. Y pensando un poco más, también se me ocurre utilizar lubricantes de sabor. Para el caso del pene, es más difícil disimular el sabor del semen, así como su textura. Pero si se trata de ellas, un poco de lubricante de sabor disimulará cualquier sabor indeseado.

Falta de complicidad con la otra persona
Personalmente y estoy seguro que para muchas personas, dar y recibir sexo oral es mucho más íntimo que el coito en sí. Muchas veces, requiere de más complicidad, intimidad, sentimientos... Puede que hayas conocido a una chica que no se lanza a hacerte una felación, y seguramente no significa que no tenga ganas o que le de asco, sino que aún es pronto para ello. No hay que culpar a nadie. Simplemente tenemos que respetar el ritmo de nuestra pareja y nunca forzarle a hacer algo que no quiera hacer. Si el problema es la falta de intimidad, simplemente falta camino por delante. Hay mil cosas aparte del sexo oral. No te quedes esperándolo. Llegará cuando menos te lo esperes, y lo disfrutarás diez veces más.

Falta de información sobre el tema
Aunque parezca exagerado, estoy seguro de que muchas chicas que estén dando sus primeros pasos en el sexo, debido al pésimo porno que nos rodea, creen que si empiezan a realizarle una felación a su pareja, tendrán que introducirse el pene hasta el fondo, tendrán que gemir como si tuviesen un clítoris en la garganta (curioso argumento de "Garganta Profunda"), tendrán que poner cara de guarra mientras golpean el pene contra su lengua, y por último, tendrán que enseñar a su pareja lo bien que queda su boca llena de semen antes de tragarlo. Y lo siento a todos aquellos que os habéis empalmado con mi corto relato erótico, pero pocas chicas estarán dispuestas a ello.
Lo que quiero decir es que hay muchas ideas erróneas sobre el sexo oral. El no tragarse el semen no significa que tu pareja disfrute menos. No tienes que tener agujetas en la lengua para que tu chica quede satisfecha con el sexo oral. El empezar con sexo oral no significa tener que acabar con él. El sexo oral no tiene por qué ser el simple calentamiento para el coito, puede tratarse de una sesión intensiva de sexo oral, nada más...
Como véis, puede ser cualquier cosa. No hay que basarse en el porno. Nunca hay que basarse en el porno, a no ser que te dediques al porno... en ese caso sí, aprende para estar a la última. Pero en la vida real, haz lo que te salga en ese momento, pregunta, habla, contesta, disfruta. Pero no te marques unos objetivos que pueden no cumplirse. Simplemente aprende de tí mismo/a y de lo que te enseñen. Aún así, os dejo con un par de documentales que ya hemos visto en el blog: Guía experta del sexo oral: Felación y Guía experta del sexo oral: Cunnilingus.

¿Qué hacer cuando todo lo anterior no funciona?
El hecho de que no te guste el sexo oral puede no traer problemas siempre y cuando se respete y no influya en tus relaciones, pero en la mayoría de los casos puede traer problemas de pareja, y más cuando no se ha solucionado con nada de lo que hemos visto hasta ahora. Lo más importante es encontrar el motivo como bien he dicho. Si hay un motivo, hay una solución, o en su defecto una aceptación.

Hay muchas cosas que puede sustituir al sexo oral. No significa que por no practicarlo no estás disfrutando de tu sexualidad al máximo. FALSO. Disfrutarás al máximo de tu sexualidad si te aceptas tanto a ti como a tu pareja en la cama, y encontráis las cosas que hagan que os volváis locos de placer. ¿O acaso disfrutas menos del sexo por no jugar con el pene en la oreja de tu pareja? (buenísimo capítulo de Family Guy).
Disfruta del sexo, pero siempre sabiendo lo que haces y por qué lo haces. Y si no sabes por qué no lo haces, ¿a qué esperas para probarlo?