Axilismo, ¿Qué es?

Ya hemos hablado de lo peculiar que es nuestra sexualidad, y la infinidad de prácticas sexuales que existen. Hemos hablado de esas peculiaridades eróticas, sobre más peculiaridades eróticas, sobre la lluvia dorada, que seguro que no dejan a nadie indiferente.



Hoy me he despertado con la curiosidad de una práctica no tan extraña como parece. Se trata del axilismo. A simple vista, podemos imaginarnos de qué puede tratar... A grandes rasgos, se tarta de la utilización de las axilas o sobacos para recibir o dar placer.

Antes de nada, hay que definir bien los términos. El axilismo está considerado una filia sexual. Esto significa, al contrario que una fobia sexual, la atracción sexual hacia determinadas actividades o situaciones. Por lo que no se trata de una patología en ningún momento, a no ser que lo único que nos interese hacer y que nos dé placer sea esa filia en concreto. Entonces sí que nos estaríamos acercando a lo patológico.


Vamos a entrar un poco más en el tema, y vamos a ver algunos datos interesantes. El resto queda en vuestras manos, o mejor dicho, en vuestros sobacos (chiste fácil, lo admito).

La zona de la axila es bastante sensible, y solo con el simple roce de la lengua o el pene, podemos sentir cosquilleos que bien hechos no se parecerán a unas simples cosquillas.

Tanto si está depilada como si no, la axila simula el pubis y puede ser fuente de excitación para algunos hombres y mujeres.

Además, esta atracción puede tener una explicación científica, ya que las axilas, junto con la boca, las ingles o las palmas de manos y pies, contienen un gran número de glándulas sudoríparas, responsables del olor sexual.

Personalmente, creo que es una zona bastante morbosa. En primer lugar debido a la intimidad que posee, ya que es una zona que se encuentra la mayor parte del tiempo escondida, y sólo por ello ya empieza a generar interes... Si a eso le sumamos el olor sexual que desprende (en algunos casos insoportable, en otros atractivo e incluso exitante), hace de esta zona un lugar lleno de ocultismo sexual.

Además, gracias a su forma, se puede masturbar fácilmente al hombre. Sólo se necesita un poco de lubricante, y dejarnos llevar por el momento.

Por último, hay que tener en cuenta que las filias sexuales no siempre son compartidas por tod@s, y que lo que para un@ puede resultar extremadamente erótico y excitante, para otr@ puede resultar un acto totalmente exento de erotismo. Así que antes de realizar cualquier tipo de peculiaridad erótica, es necesario hablarlo con tu pareja. Es importante que tu pareja esté de acuerdo antes de poner en práctica la filia escondida que llevas dentro…

¿Habías oído algo sobre el axilismo? ¿Qué te parece el tema? ¿Te atraen las axilas? ¿Lo has probado alguna vez? Cuéntanos tu experiencia!