http://1.bp.blogspot.com/-_FU_GdcUAeE/TewSZ4dnWvI/AAAAAAAADVY/Js9EFGQJH3Q/s1600/premios20blogs.png

7

Compra y venta de bragas usadas

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglrvrLL_NvIWzLH8NaEiwuz63lHyk9oU_9gkCFO0aF4awcjVDcjjVvpvNc1MmgWYeVWGzjmz23kxHcYXGmzfKW57RsiWy8vsJXP3YCqQlysL-avIqYOV86BR7fPKiBu7eNc8hSMT6WuQ9f/s1600/las-bragas.jpg
Como lo oís. Aunque no os lo creáis, en Japón está de moda eso de comprar lencería usada. Así que si tienes el cesto de la ropa sucia a mano, sigue leyendo que la verás de otra manera...

Burusera: Palabra utilizada por los japoneses para referirse al mercado de compra-venta de bragas usadas por adolescentes.
La palabra proviene de la mezcla de dos palabras inglesas: bloomer (abreviada en japonés como buru, que es el nombre que recibe el pantalón corto utilizado para las clases de educación física en Japón) y sailor suit (abreviado en japonés como sera, que hace referencia a los uniformes típicos de las colegialas japonesas).

Las bragas usadas se pueden vender por unos 40 y 50 euros, pero también se venden pantalones de uniforme de los colegios más prestigiosos de Japón, llegándose a pagar por ellos entre 400 y 500 euros.
Pero claro, el precio no siempre es el mismo, y varía en función de varios factores, como por ejemplo el flujo vaginal segregado, el olor impregnado en la prenda... vamos, que cuantos más días haya llevado la chica las bragas, mejor!

Normalmente el pack incluye una fotografía de la chica que las ha llevado puestas, para ayudar a la imaginación.

La mayoría de las chicas que participan de este mecado son de clase media-alta y lo hacen para sacarse un dinero extra y muy fácil. Tan fácil que para aumentar aún más los ingresos utilizan un contacto más directo con el cliente, evitando acudir a los pisos clandestinos donde tiene lugar este negocio, creando un contacto a través del móvil con el cliente, verse a través de internet con el fetichista e incluso conceder citas.

El gobierno japonés tampoco se ha molestado mucho en buscar una solución. En 1993 prohibió las máquinas expendedoras pero poco más. Supongo que es complicado cambiar la mentalidad de una sociedad así como así, porque el fetichismo es una práctica que inevitablemente va ligada a la cultura japonesa, y las chicas que venden su ropa íntima usada, no son más que víctimas de ello.

Para terminar, os dejamos con unas definiciones relacionadas con el lenguaje específico que se utiliza para el fenómeno del burusera:
  • Shitagi dorobo: robar ropa interior en lavanderías o tendederos.
  • Burusera shops: máquinas expendedoras de ropa interior femenina usada. Ilegalizadas en 1993 en Tokio.
  • Namasera: quitarse las bragas delante del vendedor en un piso clandestino.
  • Panchira: visión fugaz de unas bragas, generalmente en escaleras mecánicas de estaciones de tren, de grandes almacenes.
  • Kagaseya: cita concertada en cualquier local de karaoke con un cliente. La chica deja que el cliente meta la cabeza entre sus piernas para que pueda aspirar sus olores íntimos.
Por cierto, navegando un poco hemos encontrado una web en la que podrás llevar tu fetichismo más allá sin tener que viajar hasta Japón.
Enlace | Bragas Usadas

¿Venderías tu propia ropa interior usada? ¿La comprarías? ¿Por cuánto? ¿Alguna vez has olido la la ropa interior de otra persona?
[comenta.jpg]

7 comentarios:

justcarolain dijo...

es posible que haya gente que necesite unas bragas usadas de jóvenes? jaja. no sé. a mi me daría assko no?.
siempre tiene que haber gente para todo.

Anónimo dijo...

Desde luego,se nos está yendo la pinza de una manera XD!!

Anónimo dijo...

Pues a mi me daría mucho asco uff!! al final tienen que acabar oliendo fatal después de un tiempo no?

Anónimo dijo...

es un negocio si utilizas muchas bragas... sale rentable... jajaja

10 verde

Locura 51 dijo...

¿Por ese precio? ¿Pues claro que las vendería! Eso si, lo del contacto con el cliente y eso como que no jejeje

anita dijo...

La vendería por un precio alto, pero no tendría ningún tipo de contacto con el cliente ni siquiera publicaría mi foto junto con la prenda.
No me considero fetichista, pero admito que en alguna ocasión he olido la ropa interior de alguien y me ha puesto a tono.

Anónimo dijo...

Tengo muchísimas bragas y tangas monísimos y por ese precio...en Japón me haría de oro!! Nadie quiere comprar alguna?? ;) jejeje