Vacilando a Tiger Woods desde el cielo

Hace tiempo que hablamos sobre Tiger Woods y su adicción al sexo.
El caso es que al pobre Tiger no le dejan tranquilo ni cuando hace lo que mejor sabe hacer (y no me refiero a eso, mentes pervertidas).
Durante su partido, un gracioso con una avioneta pasó sobre el Augusta National, arrastrando tras de sí una pancarta en la que se podía leer lo siguiente:

"Tiger: Do you mean bootyism?"
"¿Quisiste decir ‘bootyism?"

¿Qué quería decir? Pues el bromista anónimo hizo un juego de palabras entre el ‘buddhism’ (budismo), la religión en cuyos brazos busca ahora la paz el lúbrico campeón, y el ‘bootysm’, un sustantivo imposible derivado de ‘booty’ (culo).

Por si no fuera poco para el pobre, al rato volvió a aparecer la misma avioneta, solo que se había tomado la molestia de cambiar la pancarta por esta otra:

"Sex addict? Yeah. Right. Sure. Me too!"
"¿Adicto al sexo? Sí. Claro. Seguro. Yo también!"

Como buen profesional que es, bajó la vista y siguió jugando como si nada hubiera pasado.

Personalmente me parece una broma de muy mal gusto, que seguramente fue llevada a cabo por una persona que no tiene mucha idea de lo que realmente es el sexo y tener una adicción a él.
Es una pena que nunca llegue a leer el blog, para aprender un poco más sobre sexualidad... ;)

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